AJPUU (Ahau): sprich Achpuu
O EE, W QANIL, S I'X, N KEME
AJPUU es el poder solar, el fuego solar como símbolo del divino padre GRAN AJAU, quien encarna y da el principio de vida. AJPUU representa la seguridad material y espiritual, el poder del Creador divino, presente en cada momento de la vida, que nos apoya en nuestro desarrollo y nos anima a convertirnos en su imagen.
En AJPUU nos embarcamos en el viaje de la vida con la intención de experimentar lo divino dentro de nosotros. Llevamos el bastón de empoderamiento y la lanza como protección contra todas las fuerzas obstructoras que buscan desviarnos de nuestra meta.
AJPUU es el cazador que persigue su propósito con determinación y derrota y supera todo lo que se interpone en su camino. AJPUU es el héroe de cuento de hadas que sabe lo que quiere y usa el poder de su corazón para llegar aún más rápido.
HUN AJPUU es una de las personalidades mayas legendarias, al igual que IXBALAMQUE. Nacen de la luz y de la sombra, del mundo superior y del inframundo, del dios sol y de la diosa luna. Como gemelos, pudieron superar las pruebas y pruebas de los señores del inframundo maya con astucia, valentía, sabiduría y propósito y con ello alcanzar las alturas de la luz divina.
AJPUU es el poder del guerrero del corazón, el guardián de la voluntad y la intención de servicio humana alineada con DIOS. Así como el sol sale por la mañana y da luz y calor al día, el Nahual AJPUU da vida y calor a todos aquellos que dicen un claro sí a la vida planetaria y a la conexión con DIOS.
AJPUU expande y abre nuestra conciencia y nos libera del malestar de una vida vivida inconscientemente. Así como disuelve la oscuridad de la noche y anuncia el día del despertar al amanecer, así AJPUU disuelve nuestros miedos y dependencias inconscientes en la conciencia que despierta. El fuego del sol nos permite reconocer la diversidad de la vida, nos proporciona calor y luz y afrontamos con determinación la tarea de nuestra vida que queremos que se realice.
AJPUU es el Nahual del poder masculino, la fertilidad física y espiritual, la regeneración, el guerrero que recorre el camino de la vida con sabiduría y conocimiento. En la imagen del guerrero arcoíris, AJPUU representa la combinación de coraje, valentía y sabiduría del corazón. AJPUU está conectado con el guerrero Orión, quien pierde su dureza y poder destructivo bajo la influencia de las fuerzas de las Pléyades. Por esta razón AJPUU también representa al ser humano cósmico, en términos cristianos representa al mensajero divino Jesús, expresión de lo divino, combinado con el fuego cósmico y el poder de la devoción a la voluntad de DIOS.
Los puntos fuertes de los nacidos en AJPUU son personas seguras de sí mismas, inteligentes, claras, despiertas y amables. Irradian calidez y luz y tienen la capacidad, a través de su conexión con Dios, de captar la sabiduría cósmica y los niveles sutiles de luz y sombra y tener sus poderes a mano. Tienen un carácter alegre, son buenos amigos y socios fiables. Por sus cualidades tienen riqueza interior y exterior, están diseñados para la alegría, la felicidad y la abundancia. De esta fuente, son valiosos en puestos de liderazgo, pero también muy responsables y confiables como empleados. Encuentran buenas soluciones a los problemas gracias a su visión intuitiva de otros mundos y convencen por su seguridad. En su estructura básica brindan acceso al reino de los difuntos y son excelentes sanadores para las almas que buscan ayuda y curación.
Las debilidades de los nacidos en AJPUU son evidentes en su inclinación por el poder, la arrogancia, la soberbia y la importancia personal. Son muy selectivos en el trato con sus amigos y siempre tienen tendencia a elevarse por encima, influir, corregir y controlar a los demás. Deciden donde pueden y consideran que su verdad es la única correcta. Por su pretensión de poder, rechazan cualquier forma de crítica e insisten en que uno subordine su opinión a la suya. Por lo tanto, abusan del poder, se deleitan en oprimir a otros y abusan de su poder para aprovecharse de los demás.
Ceremonias:
En este día es especialmente eficaz la sabiduría del dios sol de los pueblos indios. De AJPUU surge el ciclo de las cuatro estaciones, un juego constante de cambio en nacimiento, muerte y resurrección.
Es un día especialmente bueno para analizar nuestra vida, repensarla, iniciar un cambio, volver a centrarnos en la tarea vital que nos hemos propuesto.
AJPUU es un día precioso para que mujeres y hombres santifiquen y honren lo masculino. Por esta razón, en este día una mujer puede solicitar ser aceptada en la santidad del campo de fuerza masculino. En los rituales podríamos pedir perdón al masculino y así pedir la curación del matrimonio o pareja.
Es el día de la seguridad emocional, intelectual y mental y del claro reconocimiento de nuestro camino en la vida y nuestro propósito en la vida.
Agradecemos al Abuelo Sol por sus bendiciones, por despertar nuestra consciencia, que, como el sol naciente, ilumina nuestro ser y se retira a los demás reinos al final de la vida.
En el día de AJPUU decimos gracias por las bendiciones de la vida cotidiana que se abren desde nuestra alma, por nuestras experiencias diarias y por nuestra fuerza de voluntad. Desde AJPUU, el poder se transforma en empoderamiento espiritual, la voluntad personal en voluntad de Dios.
En el día de AJPUU podemos rechazar nuestros miedos, dudas y todas las fuerzas que obstaculizan nuestro viaje por la vida. Como seres y fuerzas, estos tienen la tarea de hacernos conscientes de nuestro verdadero ser, reconocernos y fortalecer nuestra humanidad.
Las ceremonias diurnas de la AJPUU también podrían realizarse al amanecer. Un SÍ claro a nuestras vidas, la intención desde el corazón de querer acercarnos a nosotros mismos y la voluntad de comprometernos con ello son requisitos previos si queremos invitar a AJPUU a nuestras vidas.
Nivel corporal: pecho, ojos, corazón, sangre.
Animal espiritual: león
Nahual: el león,
en la expresión del pueblo divino